Hoy haremos un hueco entre nuestras recetas a un alimento que a pesar de llevar una eternidad en nuestras vidas, parece que a día de hoy comienza a estar de moda bajo otro nombre: es la berza o col rizada. Sí, lo que para nosotros siempre ha sido esta humilde verdura, a día de hoy se le conoce en algunos círculos como “kale”, su nombre en EEUU.
Y es que en esta hortaliza encontramos uno de los alimentos más nutritivos que pueden existir, ya que entre una larga lista de propiedades y datos nutricionales, encontramos algunos datos como que contiene más hierro que la carne de vacuno.
Y para hacer un plato completo, lo saltearemos para que mantenga todas sus propiedades junto a otro “súper alimento” como es la quinoa, y a la cual aportaremos un sabor extra cociéndola con un delicioso caldo, en este caso uno de alcachofas proporcionado por Caldos Aneto.
Ingredientes (4 personas)
- 250 gr. de quinoa
- 250 gr. de kale (col rizada)
- 6 dientes de ajo
- Cebollino
- Guindilla fresca o seca molida
- Sal
- Aceite de oliva
- Caldo de alcachofas o de verduras
Elaboración
Comenzaremos la receta preparando la quinoa. Para ello, en un cazo pondremos el doble de volumen de caldo que de la quinoa que vayamos a utilizar, y pondremos a que hierva en el fuego. Mientras este coge temperatura, iremos lavando la quinoa con la ayuda de un colador bajo el grifo, y hasta que deje de salir una ligera espuma de esta. En el momento que esté lista, y el caldo comience a hervir, añadiremos la quinoa, y dejaremos cocer unos 15 minutos hasta que se consuma todo el caldo. Retiraremos del fuego y dejaremos reposar 5 minutos más.
Mientras tanto, en una sartén amplia, añadiremos 4 cucharadas de aceite, y pondremos al fuego. Cuando haya cogido temperatura, le agregaremos los ajos cortados en finas láminas y dejaremos que se hagan ligeramente. Seguidamente añadiremos el cebollino picado, y unas tiras de guindilla, o una punta de cuchara si es guindilla seca molida. Saltearemos bien too el conjunto.
Ahora, añadiremos a la sartén la col rizada o kale, que habremos lavado, secado y cortado en juliana fina, y saltearemos 5 minutos para que pierda dureza pero se note un toque crujiente principalmente de la zona de los tallos.
Pasados estos 5 minutos, sólo quedará agregar la quinoa, saltear con todo el conjunto, añadir sal al gusto y listo para emplatar y cómo no, tras añadirle un chorrito de aceite de oliva crudo, llevarnos de la receta a la meta.