Ingredientes (4 personas):
- 300 gr. de arroz especial para risotto
- 250 gr. de setas variadas de temporada
- ½ calabaza
- 1 puerro
- 1 cebolla
- 2 dientes de ajo
- 1 vaso de vino blanco
- 1 litro de caldo de verduras
- 1 cucharada de queso ligero rallado
- Sal
- Aceite de oliva
Intro:
¡Pero cuánto nos gusta el risotto! Y si, además, está elaborado con productos de temporada, todavía nos sabe más rico. Así que todos a animarse con esta receta que os encantará, y además pensando como siempre en darle un toque ligero.
Y es que elaboramos esta receta sin cargar de grasas, ya que estamos cansados de ver risottos cargados de mantequilla, quesos excesivamente grasos, o que decir de aquellos a los que les añaden nata…al fin y al cabo maneras sencillas de aportar cremosidad a un arroz pero siempre en contra de nuestra salud. Así que en este caso trabajaremos el brazo un poco más, pero removiendo bien, vamos a utilizar el propio almidón del arroz para conseguir nuestro objetivo.
Elaboración:
En una sartén amplia, con unas tres cucharadas de aceite ya caliente, ponemos a sofreír el puerro junto con la cebolla y los ajos, todo cortado muy fino.
Pelamos y troceamos en pequeños cubos la calabaza, y la añadimos a la sartén cuando el resto de verduras estén pochadas, mezclamos bien y dejamos unos 5 minutos más. En este momento añadimos el vaso de vino blanco y dejamos reducir hasta que pierda todo el alcohol.
Añadimos directamente el arroz y mezclamos bien con todo el conjunto, salteando este unos 2 minutos a fuego vivo.
Comenzamos a añadir el caldo de verduras que tendremos caliente, y lo hacemos más o menos añadiendo un vaso y medio de caldo. A partir de aquí iremos removiendo constantemente el arroz mientras este va absorbiendo el caldo. Conforme el caldo se consuma iremos añadiendo más caldo poco a poco (1 vaso sin llenar del todo), y seguiremos dando vueltas.
Pasados unos 10 minutos añadiremos las setas y seguiremos con el mismo proceso que llevábamos para hacer el risotto. Así hasta que pasados un total aproximado de 20 minutos, tengamos el arroz listo (tendremos que comprobar, no sólo guiarnos por el tiempo, y si le falta, seguir añadiendo caldo).
Con el arroz en su punto, añadiremos la cucharada de queso ligero rallado, pondremos a punto de sal, y ya tendremos la receta lista para llevarnos de la receta a la meta.