Ingredientes (4 personas):
- 500 gr. de judía verde redonda
- 2 zanahorias
- 300 gr de patatas mini de guarnición
- 1 vaso de caldo de pollo
- 1 cucharadita de romero seco
- 1 cucharadita de tomillo seco
- Pimienta negra
- Sal
- Aceite de oliva
Intro:
¿Y si cambiamos las clásicas judías verdes por un plato más sabroso y divertido? Vamos allá con esta receta sencilla a la par que tradicional, cargada de sabor, vitaminas, energía, pero dando una vuelta de tuerca a un plato del que muchas veces ya podemos estar cansado. Además sustituiremos el más tradicional método de cocer las judías, donde perdemos gran cantidad de sus nutrientes, por un salteado en el que conservaremos todas sus propiedades.
Receta ideal para antes y después de entrenamientos o competiciones, ya que combina perfectamente hidratos de carbono con vitaminas y minerales. Además podremos acompañar de cualquier tipo de proteína como carne, pollo, pescado, etc… para conseguir un menú ideal.
Elaboración:
En una sartén con aceite de oliva y previamente calentada, vamos salteando fuerte las judías verdes que habremos cortado en trocitos pequeños, hasta que vayan teniendo un poquito de color tostado (ojo, no quemado); en ese momento añadimos la zanahoria también cortada en trozos pequeños, revolvemos bien y salteamos todo el conjunto 2 minutos más. Añadimos el vaso de caldo de pollo, tapamos la sartén y dejamos que las verduras se vayan ablandando con el vapor hasta que el líquido se consuma. Cuando estén listas las verduras (incluso un poquito al dente), pondremos a punto de sal, pimienta y una gota de aceite de oliva al gusto. Reservamos
Mientras tanto, preparamos las patatas; las lavamos, y ponemos en una fuente de cristal apta para microondas, tapamos con papel film e introducimos al microondas durante 5 minutos para que tengan una precocción.
Con las patatas ya fuera (cuidado de no quemaros), cortamos estas en gajos. Ahora en una sartén bien caliente con aceite de oliva vamos a ir salteando las patatas, a fuego muy fuerte y removiendo hasta que estas vayan tostando ligeramente por su superficie. En este momento bajaremos el fuego a menos de la mitad, añadimos el tomillo, el romero y abundante pimienta negra, removemos bien y tapamos la sartén. De vez en cuando iremos removiendo. Una vez listas las patatas, añadimos sal, una gota de aceite de oliva y reservamos.
Finalmente para emplatar, sólo queda mezclar en el plato y disfrutar de este plato que nos llevará de la receta a la meta.