Receta de Patatas Hasselback
Como nos gusta decir a nosotros, los hidratos son mucho más que la pasta, y por ello, habitualmente os traemos muchas opciones que pueden sustituir a esta, ya que de esta manera, y sin prescindir totalmente de este manjar tan italiano, no nos aburriremos de acabar comiendo siempre lo mismo esos días de antes de una carrera importante.
Por ello, hoy os acercamos una receta de lo más tradicional en los recetarios internacionales, sencilla de ejecutar, y con una facilidad increíble a la hora de realizar cualquier modificación de la receta original que queramos hacer. Se trata de unas patas asadas, con un corte especial que hará de estas que puedan coger un toque más crujiente, y que a pesar de en este caso estar rellenas de jamón, podremos cambiar por otros rellenos, o prescindir de estos, convirtiéndolo en un plato vegetariano.
Ingredientes (4 personas)
- 8 patatas de tamaño regular entre ellas
- 8 lonchas de jamón
- 3 dientes de ajo
- 1 ramillete grande de perejil
- Aceite de oliva
- Sal
- Pimienta negra
Elaboración
Comenzaremos cogiendo las patatas, que lavaremos cuidadosamente con un cepillo bajo el grifo, ya que las asaremos en el horno con piel. El motivo de dejarlas con piel, es que en esa zona de la patata se encuentra la mayor parte de fibra y vitaminas de esta verdura. Para ello, deberemos también de tener cuidado a la hora de limpiar y hacerlo muy bien, eliminando especialmente las decoloraciones verdosas y los brotes, puesto que en estas zonas sería donde se acumularían los pesticidas con los que se tratan habitualmente. Así pues, si las limpiamos bien, no hay porque tener ningún miedo a consumirlas enteras.
Una vez limpias, procederemos a cortarlas; para aplicar este corte característico de las patatas Hasselback que hace que queden como un acordeón, las cortaremos sin llegar al final de la patata con el objetivo que se mantengan unidas por la base. Un truco para esto es apoyar la patata entre dos palillos chinos u otros elementos paralelamente y de la misma altura, de manera que cuando cortemos las rodajas de patata, estos ejerzan de tope impidiendo que la patata se corte hasta el final.
Mientras tanto, iremos precalentando el horno a 180Cº.
Cuando tengamos las patatas listas, las colocaremos sobre una fuente o bandeja de horno, y verteremos sobre ellas una pizca de sal, y una mezcla que habremos hecho en el mortero con ajo, perejil y aceite de oliva. Introduciremos en el horno y dejaremos unos 30 minutos.
Una vez pasado este tiempo, abriremos el horno, e introduciremos en algunas de las aberturas de la patata unas láminas de jamón, cerraremos el horno, y dejaremos que se termine durante unos 15 minutos más. Comprobaremos que la patata está hecha y retiraremos del horno.
A la hora de emplatar, colocaremos las patatas, sobre las que echaremos un poco de aceite de oliva crudo y un toque de pimienta negra.
Y con esto, de la patata…o sea de la receta a la meta ;)
