Y hoy, en uno de nuestros habituales paseos por la cocina internacional, queremos preparar una receta llena de sabor, procedente del continente Asiático, y que nos deja grandes opciones abiertas para poder combinar con nuestros hidratos de carbono favoritos, ya sean arroces, pastas, trigo, quinoa, etc…, para conseguir un plato con el que sorprender a familia y amigos, pero sin olvidarnos de nuestras necesidades energéticas.
Hemos preparado una versión un poquito más ligera de un plato que habitualmente se prepararía con leche de coco, pero para evitar el uso de un ingrediente tan alto en grasas saturadas, os damos alguna alternativa a esta opción menos saludable.
Ingredientes (4 personas):
- 600 gr. de langostinos (con cáscara y cabezas)
- 1 cebolla grande
- 4 dientes de ajo
- Pasta de curry amarillo (o curry en polvo)
- Leche de soja
- Jengibre molido
- 1 lima
- Harina de maíz
- Sal
- Aceite de oliva
- Pimienta negra
Elaboración:
Vamos a comenzar la receta pelando los langostinos, y reservando por una parte las colas de estos, y por otra las cabezas y las cáscaras de los animales.
Con las cabezas y cáscaras, vamos a elaborar un caldo, y para ello, en una cazuela donde vayan a caber holgadamente todos estos “desperdicios”, pondremos tres cucharadas de aceite de oliva y lo pondremos al fuego hasta que esté bien caliente. En este momento añadiremos las cabezas y cáscaras, e iremos removiendo y a la vez aplastando las cabezas para que estas suelten sus jugos; seguiremos hasta que los langostinos hayan cambiado de color y los jugos comiencen a pegarse ligeramente en el fondo. En este momento, cubriremos casi en la totalidad con agua, añadiremos sal y pimienta negra, y dejaremos cocer unos 15 minutos. Luego pasaremos por un chino o colador y reservaremos.
Paralelamente, en otra olla, iremos poniendo dos cucharadas de aceite a calentar; una vez caliente añadiremos la cebolla troceada a pochar, añadiendo un poquito de sal para que suelte sus jugos. Una vez vaya volviéndose transparente, añadiremos los ajos cortados en láminas y dejaremos también pochar, pero sin llegar a dorar. Pasados unos 4 minutos, añadiremos dos cucharadas de pasta de curry amarillo, y mezclaremos; seguidamente añadiremos media cucharadita de jengibre molido, la ralladura de la lima y mezclaremos también.
Lo siguiente será agregar el caldo de langostinos que teníamos reservados, y un vaso de leche de soja para enriquecer esta salsa. Rectificaremos añadiendo un poco de sal hasta dejarlo al punto deseado. Dejaremos cocer todo junto unos 4 minutos a fuego medio, momento en el que si queremos espesar esta un poco, podremos añadir un poquito de harina de maíz disuelta en agua fría y mezclar con el conjunto. Aquí, si queremos una salsa más ligera y ligada, podremos triturar para deshacer los trozos de cebolla y ajo que tengamos en la cazuela.
Pasados estos 4 minutos, añadiremos las colas de los langostinos, y dejaremos 1 minuto más cociendo, para retirar la cazuela del fuego y dejar que estos se acaben de hacer con el propio calor de la cazuela. Dejaremos reposar máximo de 5 minutos.
Y ya sólo quedará emplatar, y receta lista para llevarnos a la meta.
