Y en la receta que os traemos hoy, vamos a volver a juntar dos de los superalimentos de los que tanto se habla últimamente…en este caso, serán la quinoa y el ajo negro.
Para ello, vamos a traeros unas croquetas bastante más saludables de lo que estamos acostumbrados, con las que vamos a conseguir todos los beneficios nutricionales de ambos, así como “aligerarlas” trabajando con el horno en lugar de con la típica fritura.
Ingredientes (4 personas):
- 125 gr. de quinoa
- 250 gr. de caldo de verduras
- Un puñado de miga de pan duro
- 2 yemas de huevo
- 1 huevo
- 10 dientes de ajo negro
- Perejil
- Sal
- Pimienta negra
- Aceite de oliva
- Harina
- Panko (pan rallado Japonés) ó pan rallado normal
Elaboración:
Para comenzar la receta, vamos a lavar la quinoa bajo el grifo, con la ayuda de un colador, mientras con las manos vamos frotando ligeramente los granos. Cuando deje de salir una ligera espuma, tendremos la quinoa lista para el siguiente paso.
En un cazo, pondremos a cocer el doble de volumen de un buen caldo de verduras, que de la quinoa que utilizaremos. Cuando este rompa a hervir, añadiremos la quinoa que teníamos previamente lavada, y dejaremos cocer unos 15 minutos, momento en el que retiraremos del fuego y dejaremos otros 5 minutos reposar fuera del fuego. Pasado este tiempo, la pasaremos a un bol y así dejaremos que vaya enfriando.
El siguiente paso será añadir al bol con la quinoa, los dientes de ajo negro que picaremos en pequeños trozos, la miga de pan que previamente habremos remojado, un poco de perejil picado, las dos yemas de huevo, sal, pimienta negra y un poquito de aceite de oliva. Iremos removiendo bien para que quede una masa consistente y homogénea.
Cuando ya tengamos lista la masa, iremos formando las croquetas con ayuda de un poquito de harina, seguidamente las pasaremos por huevo ligeramente, y finalmente por el panko ó pan rallado para darle ese toque crujiente final.
Y para terminar, con el horno precalentado en función calor abajo y grill, meteremos las croquetas en una bandeja de horno, dejando 4-5 minutos o hasta que veamos que las croquetas queden tostadas por arriba, momento en el que les daremos la vuelta para conseguir que queden uniformes.
Y con esto, listas nuestras croquetas para llevarnos de la receta a la meta.
