Y en la receta de hoy, vamos a trabajar con un pescado azul que a la par de económico, es gustoso y nutritivo: la caballa. Un pescado cargado de ácidos grasos omega 3, las llamadas grasas buenas que tanto gustan y tan necesarias son en las dietas de un deportista.
El método de cocción será el confitado, es decir hecho a baja temperatura, y su acompañamiento estará maracado por un hidrato como es el trigo, que potenciado con una salsa pesto, hará las delicias de todos los comensales, sean deportistas o no tanto.
Ingredientes (4 personas):
- 4 caballas de tamaño mediano
- 250 gr. de trigo tierno
- 10 hojas grandes de albahaca
- 1 diente de ajo
- 2 cucharadas de queso parmesano rallado
- Un puñado de piñones
- Aceite de oliva
- Sal marina gruesa
- Pimienta negra
Elaboración:
Comenzaremos preparando el pesto de albahaca, el tradicional: en un vaso de batidora, pondremos 8 cucharadas de aceite de oliva, las hojas de albahaca lavadas, el queso parmesano, los piñones, el diente de ajo al que habremos quitado el germen central, y una pizca de sal. Ahora trituraremos con la batidora, y si hiciera falta podremos añadir un poquito más de aceite de oliva. Una vez listo, reservaremos.
Para preparar el trigo tierno, pondremos agua abundante con sal a cocer, y una vez que esta rompa a hervir, añadiremos el trigo, reduciendo a fuego medio, y dejando cocer 10 minutos, momento en el que retiraremos del fuego, colaremos, y una vez con el trigo bien escurrido, mezclaremos con la salsa pesto que habíamos preparado anteriormente para dejarlo listo y reservado.
Por último, y ya momentos antes de servir, prepararemos la caballa; en primer lugar prepararemos las caballas, que previamente habremos pedido en la pescadería que nos saquen los lomos limpios de esta, y si es posible (o si no podemos hacerlo en casa), retiraremos la espina central que recorre a la caballa longitudinalmente, dividiendo en dos el lomo, para dejarlos bien limpios. Ahora prepararemos una salmuera con 1 litro de agua y 100 gramos de sal marina gruesa, que disolveremos, y en cuya solución introduciremos los lomos ya limpios de caballa durante 30 minutos. Pasado este tiempo sacaremos y secaremos con ayuda de un papel absorbente.
Mientras tanto, en un cazo, pondremos una cantidad de aceite de oliva que vaya a poder cubrir los lomos, y calentaremos, siempre procurando que no pase de los 85 grados (nunca dejar que burbujee, como método de control). Una vez esté el aceite caliente, introduciremos los lomos, y dejaremos hacerse unos 8 minutos, siempre con esa baja temperatura.
Y una vez saquemos los lomos, podremos emplatar los lomos junto con un poco de trigo con pesto como acompañamiento, y terminar el plato con un poco de pimienta negra recién molida.
¡Y listo! Otro plato que está deseando llevaros de la receta a la meta.