Receta de Arroz con remolacha, frutos secos y olivada de aceitunas
Y aquí una receta con uno de los alimentos preferidos por cualquier deportista: el arroz. Y es que no existe una fuente de energía más universal y versátil que este cereal, ya que cada uno le podemos dar un aporte distinto que haga de nuestra receta algo único.
En este caso, hemos querido jugar en primer lugar con un juego de sabores donde mezclar toques dulces con salados, así como jugando a la par con las texturas del plato. Pero además, todo ello, con la base de un plato de lo más sencillo. Y en segundo lugar, hemos querido aportar a una fuente tan importante de hidratos como es el arroz, otros ingredientes que os ayudarán a conseguir esa energía tan necesaria en una carrera como el maratón.
Ingredientes (4 personas)
- 4 tazas de arroz integral
- 2 remolachas cocidas
- 1 cebolla
- 3 dientes de ajo
- 1 puñado de nueces
- 1 puñado de almendras
- 1 lata de olivada ó paté de aceitunas (no importa el color)
- Caldo de verduras
- Sal
- Pimienta negra
- Aceite de oliva
Elaboración
Para comenzar, pondremos a cocer el arroz con caldo de verduras; para ello pondremos dos tazas o un poquito más de caldo de verduras por cada una de las tazas que vayamos a incorporar de arroz, y una pizca de sal. Una vez cocido, reservaremos.
Mientras tanto, iremos preparando el sofrito; en una sartén con dos cucharadas de aceite, pondremos a pochar la cebolla y los ajos, y cuando esté transparente la cebolla, añadiremos la remolacha cocida cortada en taquitos, y seguiremos salteando unos minutos; en este punto añadiremos sal y pimienta. Finalmente, agregaremos los frutos secos que podremos partir en trozos más pequeños previamente si así lo deseamos, y saltearemos también con todo el conjunto.
Una vez listo, incorporaremos y saltearemos el arroz con el sofrito, dejándolo ya listo para servir. Corregiremos de sal si fuera necesario (con cuidado que queda de incorporar la olivada que es de toque bastante salado).
Para emplatar, pondremos el arroz y añadiremos la olivada al gusto por encima del arroz, o como acompañamiento en un bol al centro de la mesa. Finalmente remataremos con un chorro de aceite de oliva crudo.